Centro Cultural La Farinera del Clot

Ubicada en la esquina de la calle del Clot con la plaza de las Glòries, La Farinera es uno de los edificios más emblemáticos del barrio, punto de encuentro de vecinos – alberga el Centro Cívico del Clot – y símbolo de la tradición fabril de Barcelona.

Arquitectónicamente, el edificio destaca por la fusión y armonía de dos estilos muy diferentes, el modernista de la parte del edificio original que se conserva - incluido en el Catálogo del Patrimonio Histórico Artístico de Barcelona como Bien Cultural de Interés Local -, y el vanguardista del anexo, de más reciente construcción.

La construcción de La Farinera del Clot es de principios del siglo XX, 1903, cuando el empresario Andreu Gallarda, fundador de Casa Harinera de San Jaime, ordenó la construcción de un molino y unos almacenes para cereales en el Clot. Su intención era cubrir la creciente demanda de harina derivada de la progresiva llegada a Barcelona de obreros y sus familias, atraídos por las nuevas posibilidades que ofrecía una ciudad en pleno desarrollo. El arquitecto, Josep Maria Pericàs y Morros se hizo cargo del proyecto.

La Farinera se equipó con la maquinaria más moderna de aquel momento – algunas de las piezas forman parte de la exposición permanente en este edificio – y se convirtió en una de las harineras líderes del país. Durante la Guerra Civil, la fábrica fue colectivizada y una vez acabada se convirtió en la sede de la jefatura provincial de los almacenes estatales del trigo en Barcelona.

El año 1979, los herederos de Andreu Gallarda vendieron la fábrica a OROMAS que conservó la producción de harina panificadora y de pasta de sopa hasta el año 1991, cuando cerró definitivamente la fábrica.

A petición de los vecinos del Clot, el Ayuntamiento expropió los terrenos de La Farinera en 1995 y se inició la rehabilitación del edificio que comportó la desaparición de las dos naves laterales y la construcción del nuevo edificio anexo. El cuerpo transversal de la construcción original que se ha conservado es donde se realizaba la molturación del grano.

El nuevo complejo se inauguró el 8 de mayo de 1999 como equipación sociocultural, con un modelo de gestión compartido entre la Federación de Entidades del Clot-Camp de l'Arpa y el Distrito de Sant Martí.