Escultura de Francesc Rodó i Sala
El Canonge Rodó y Sala (1816 - 1902) fue rector de la iglesia de Sant Martí del Clot y el aprecio que le profesaban sus feligreses era tanto que tras su muerte se erigió una estatua en su memoria.
La obra se encargó a Frederic Marés quien creó un conjunto monumental con el busto en bronce del canónigo como protagonista que se inauguró en 1917 para satisfacción de los vecinos del Clot.
Durante la Guerra Civil, sin embargo, la parroquia y la casa rectoral de Sant Martí del Clot fueron asaltadas y quemadas y el busto del canónigo Rodó se destruyó para utilizar el bronce como materia prima para fabricar munición para el ejército republicano.
La plaza quedó desposeída de la estatua hasta 1954 cuando el mismo Frederic Marés recibió el encargo de restituir el monumento, que en esta segunda versión esculpió en piedra e incluía la figura del canónigo, de cuerpo entero, acompañado de un niño en homenaje a la intensa tarea educativa del religioso.
El gasto de la nueva estatua fue a cargo del Ayuntamiento de Barcelona y su inauguración estuvo acompañada de una procesión y una gran fiesta popular en la que intervinieron varias agrupaciones culturales del barrio.