Mercado del Clot

Uno de los equipamientos que más ha contribuido a mantener la vida de barrio y las relaciones de proximidad entre los vecinos del Clot es el Mercado que inaugurado en 1889, se convierte a diario en uno de los epicentros destacados de compras y espacio de relaciones sociales en el Clot, llenando de gente, vida y alegría la plaza que lo alberga y todas las calles de su alrededor.

Proyectado por el arquitecto Pere Falqués (responsable también del edificio de la Sede del Distrito de Sant Martí, Escuela de Artes y Oficios "Juan Manuel Zafra" y el Centro Parroquial Sant Martí del Clot) , el Mercado del Clot se levanta donde antes existió un mercado al aire libre con paradas de campesinos de la zona y también de pueblos próximos como Horta o Sant Andreu. Los terrenos eran propiedad de la familia Buxó que los vendió al Ayuntamiento por 60.705 pesetas para que se pudiera construir el Mercado, en un momento de gran desarrollo demográfico del Clot.

Una vez inaugurado el Mercado, este reforzó urbanísticamente la plaza como el centro del barrio y a su alrededor se desarrolló un importante eje comercial con tiendas, hoy en día algunas ya centenarios, que continúan ofreciendo sus servicios.

Durante la Guerra Civil, el Mercado se convirtió en punto de recepción de paquetes dirigidos a combatientes, retomando su actividad habitual una vez finalizado el conflicto. Con la inauguración de la parada de metro del Clot, 1951, el Mercado vivió un relevante resurgimiento que decayó con la urbanización de la Avenida Meridiana y que volvió a recuperarse con la remodelación del Mercado entre los años 1994-1995.

Arquitectónicamente, el edificio destaca por su estilo premodernista, su planta rectangular, estructura metálica, sus tres naves y los cierres de obra vista con elementos decorativos de piedra y en las dos fachadas principales, también, de cerámica.

Durante la remodelación de mediados de los ‘90, se sustituyeron los rosetones y las lamas de madera de las fachadas que permitían la ventilación por grandes vitrales, se actualizaron instalaciones y se construyó un aparcamiento. La remodelación fue acompañada, además, de la peatonalización de los alrededores, consiguiendo un gran eje comercial pacificado en torno al Mercado.